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Coaching, PNL

Pero, el borrador universal


Dice un proverbio judío que » un pájaro al que dejas libre, puede que vuelva a caer preso, pero una palabra que escapa de tu boca nunca retornará»

Para los coach, las palabras son nuestra moneda de cambio, nuestro activo más preciado.

Escuchamos lo que se está diciendo (y lo que NO se está diciendo) por nuestros clientes. Usamos nuestras palabras para hacer distinciones, realizar preguntas poderosas y reflejar de vuelta lo que estamos escuchando.

Imagen con licencia CC tomada por Archetypefotografie

Damos a nuestros clientes el espacio para usar las palabras y con ellas expresar lo que sienten, lo que quieren, lo que es posible…

Y cuando las palabras es fallan, ofrecemos sugerencias, formas alternativas de expresión, o incluso el silencio si el momento lo requiere.

Con las palabras en el centro de la conexión con nuestros clientes, necesitamos tener una atención extra con lo que decimos, con como nuestras palabras son tomadas por los clientes y cómo éstos utilizan las palabras para tomar impulso hacia adelante o hacia atrás.

Me gustaría hablaros de un caso sobre mala utilización de palabras. Podríamos denominarlo como «El bocadillo del feedback».

Algunas personas se sustentan mucho en esta técnica que se trata en dar:

Un feedback positivo, un feedback negativo, y un feedback positivo al final.

El objetivo de este acercamiento es rodear los puntos a mejorar con noticias positivas, tanto al principio como al final de la conversación.

Comprendo que este método trata de suavizar la relación entre quien da el feedback y quien lo recibe, pero lo que realmente consigue es confundir a todo el mundo que está implicado.

A mi me suena a El gran PERO: Esto es lo que haces bien PERO, aquí está lo que no haces tan bien PERO aquí tienes algo que realmente si que haces bien.

El pero es el borrador universal, todo lo que va delante de este queda anulado cuando pronunciamos esta palabra.  Imagínate entonces que te den un feedback que diga:

«Me gusta mucho como tratas a tus clientes, pero creo que tienes que mejorar la tus prioridades, pero el trato con tus superiores es bueno»

Hay ciertas palabras que socaban o niegan as ideas que les rodean. Piensa en estas palabras como la sal:  usarla no es  malo en la comunicación con el otro, y de hecho, puede ser parte de una buena conversación y no solo de coaching.

Sobreusar estas palabras sin ton ni son puede subir la presión arterial y erosionar la relación con nuestro interlocutor.

La pregunta que te hago hoy es ¿Cuantas veces utilizas el pero en tus conversaciones?

Comentarios

2 comentarios en “Pero, el borrador universal

  1. Hola Susana, me ha gustado mucho tu articulo sobre el «pero», pero ¿no crees que suena mejor sin embargo?, Cuando oigo «pero» automáticamente lo identifico con impedimento u obstáculo a la vista, en cambio si oigo sin embargo me suena mas suave. ¿Esto es por alguna cuestión personal y estoy equivocado o es algo que le ocurre a mas personas? Gracias y enhorabuena. Saludos, Pepe.

    Publicado por Pepe | 1 marzo, 2013, 11:19 pm
    • Gracias por tu valioso comentario Pepe,
      Estoy de acuerdo contigo a que «sin embargo» suena mucho mejor. Sin embargo :-), el artículo quería enfatizar el poder de la palabra «pero» para que los posibles lectores tomaran conciencia cada vez que la pronuncian.
      Muchas gracias por tu aportación.
      Susana

      Publicado por Susana Arostegui | 4 marzo, 2013, 11:10 am

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